Muchas cosas por contar que vienen del post anterior. En primer lugar, fui a ver a mi hermano en Rostock unos días, y la verdad que toda esa zona me encantó, son ciudades con personalidad propia, bonitas, muy ordenadas y en definitiva muy alemanas. Mi hermano lo tiene bien montando, está en una ciudad con cantidad de cosas y muy bien comunicada, viviendo bien situado y con mucho curro, no se puede quejar.

Tengo que publicar muchas fotos que hice (casi un año sin tocar apenas la cámara) y así recordar aquellos días en las distintas HanseStadt de la liga hanseática.

Antes de irnos a visitar a mi hermano llegó por fin mi Pebble Time, creo que es un reloj extraordinario, con una batería que dura igual que el modelo anterior pese a tener pantalla a color (bueno ejem, 64 colores, pero bueno dan mucho de sí). Aunque eso sí en esta primera versión tienen que pulir muchas cosas (entre otras la app de música va como el culo con Apple Music) y seguro que buscar la forma de extender un poco más lo que ofrece con ese puerto de expansión en la parte posterior. La recepción del Pebble Time hizo que mi reloj Pebble, pasase a Cristina, que ni 24h después de llevarlo se compró un Apple Watch en la Apple Store de Hamburgo ;P Tengo que decir que de momento no se lo cambio el factor batería para mí es muy importante en un reloj y si bien es cierto que el reloj de Apple es muy bonito y muy funcional, el hecho de tener que cargarlo una vez al día en lugar de una vez por semana, para mí de momento es determinante a favor del Pebble.

Os escribo desde el ordenador del trabajo un MacBook Pro con el que estoy haciendo un piloto, demostrando que es posible llevar el día a día desde Mac sin problemas. En un día aproximadamente instalé todo lo necesario para trabajar y este fin de semana me he atrevido a dejar mi ordenador viejo (un dell) en la oficina para ver si echaba de menos algo, y de momento puedo decir que todo está bien. El cambio es brutal, lo que tiene estar con discos SSD, un procesador nuevo y 16GB de RAM, ni os cuento la diferencia de estar con un disco duro tradicional, un procesador de hace 3 años y 8GB, a nivel de hardware no hay color, pero para mí tampoco lo hay a nivel de software.

He estado probando el preview de Office 2016 y es muchísimo mejor que la versión maquera 2011, viniendo de Windows, apenas notas la diferencia. También he seguido la mayoría de los consejos de thecultofmac y he configurado ya mi teclado Filco Majestouch 2, añadiéndole por el camino las teclas rojas del command y el option que compré en elitekeyboards y que cambié sin ninguna dificultad. Todo bien también en ese sentido.

He cambiado también Spotify por Apple Music, en parte empujado por los tres meses gratis que ofrecen los de Apple con el lanzamiento, pero os tengo que decir que de momento no ando muy contento con el cambio. Con Spotify tenía todo mejor organizado, realmente no tuve ningún problema de sincronización entre dispositivos y era capaz de descubrir música con mayor facilidad que con Apple Music. Además en alguna ocasión con Apple Music se llegan a cortar las canciones en streaming, cosa que jamás me pasó con Spotify (y la cobertura es la misma). Así que realmente, el único motivo por el que sigo en Apple Music son los dos meses y medio más que me quedan gratis y la esperanza de ver cómo en este tiempo hagan alguna revolución o muchos volveremos a Spotify.

Y para acabar, llevo unos días pocho, empezó como un dolor de garganta provocado por el aire acondicionado, el viernes estuve más o menos bien, pero ya por la tarde em encontraba fatal, el sábado peor, todo el día como un zombie y el domingo ya ha sido el colofón. Es como si fueran unas anginas sin fiebre: agotamineto, dolor de cabeza, dolor de garganta, mocos… un poema, espero que mañana ya esté mejor. Tengo una semana por delante bastante intensa, que empieza con revisión médica mañana a las 8h. A tope.

A ver si el verano, que ya llegó como reza el título del post, nos da un poquito de tregua porque las temperaturas han sido radicales estos días, a ver si se frena un poco.