Ahora que ya tengo asumido que voy a comprar un iPad el mes que viene cuando vaya a París con los locos de la colina: @tonimaquero, @malegrya, @sopmacsl y @ladymandona hago la reflexión sobre qué modelo -voy- vamos a comprar.

La apuesta básica es clara: el de 16GB con Wifi, es el más asequible y ya es suficiente. En el iPad no vamos a tener toda nuestra música, para eso tenemos un iPod Touch, un iPhone, etc. Sin embargo sí vamos a tener series y pelis. Eso seguro, una de las bazas de este dispositivo es su mayor pantalla y aprovecharla al máximo es lo que uno espera al hacer la compra. Pues bien, ahora voy a descubrir la sopa de ajo: las pelis en un iPad van a ocupar más memoria. O eso o las vemos pixeladas, la opción que prefiráis, yo apuesto por verlas en condiciones. Eso significa que si una peli ocupa hoy en día unos 0,3-0,5GB en un iPad vamos a tener que aplicarle un factor del 20% (este factor me lo he sacado de la manga, seguro que hay algún método científico para calcularlo, lo hacéis como deberes para mañana) más como mínimo, lo que nos lleva a que todo lo que sincronicemos con el nuevo dispositivo va a aumentar un porcentaje significativo de espacio. Si a esos 16GB le descontamos 4 canciones que subamos (por aquello de), lo que ocupe el iPhone OS, 4 documentos que vamos a tener allí, 24 libros en formato epub, etc. comprobaremos que al final nos quedan ¿12GB? para contener vídeos y aplicaciones, mmm un tanto justo.

Otro handicap en temas de espacio son las aplicaciones, si bien el consumo de disco en un iPhone es comedido, pocas o muy pocas superan el 0,1GB ( ¿quién cuenta en megas hoy en día? ), estoy casi seguro que esas aplicaciones en un iPad, las versiones HD o XL como las llaman, además de ser más caras (que en algún caso, ya me contaréis) seguro que pesarán más. Actualmente en mi iPhone de 8GB tengo 1,22GB de Aplicaciones. Vamos a suponer que el aumento en espacio de las aplicaciones sigue la misma proporción que en el de vídeos, pongamos un 20% más (efectivamente, también me lo he sacado de la manga). Tenemos que mis aplicaciones ocuparían 1,5GB sin contar que alguna otra app me compraré y que alguna de ellas necesitará más espacio para archivos como Pages, Numbers o Keynote. Es decir que de los 12GB que me quedaban, voy a estar en unos 10GB. Contemos que quiero tener allí unos 20 capítulos de series que sigo habitualmente, a razón de unos 0,2GB por capítulo salen 4GB más del ala, lo que nos queda de disco son 6GB de espacio libre. Cojonudo si no quiero tener, yo que sé “Avatar” en HD por ejemplo o una peli como cualquier otra como “La princesa prometida”. Ve restando un par de gigas más para pelis, nos quedamos en 4GB de espacio libre.

Hemos pasado en un abrir y cerrar de ojos, sin tan siquiera estar muy seguro de los factores de conversión (creo que son francamente a la baja), de 16GB a solamente 4 de espacio libre. Alguno ya pensará que esto es un tanto justo, pero no antes de descubrir que nos hemos dejado un tema importante: las fotos. Sí amigos, una de las mayores aplicaciones del iPad y quién lo niegue no le creeré es fardar de bicho ante familiares y amigos enseñando las fotos del último viaje, de la última quedada, de aquella vez que hicimos el vídeo por el cumpleaños de no sé quién. Cuidado que tener una fototeca con 500 foticos a razón de 1mGB (es una nueva unidad, el miligiga, para no contar en megas que está demodé) la foto rápidamente nos despide de un plumazo de medio giga más por el camino. Y me falta el correo, o es que vamos a pasar de sincronizar la aplicación de Mail para nuestros buzones de correo? Ah amigos, el espacio es caro medio giga más de powerpoints de cadenas, chistes y paridas que te envían tus padres más tu querido y amado SPAM.

O sea que sin comerlo ni beberlo ya andamos justos de espacio tan sólo empezar (nos quedan solo ¡3GB libres para el porno!), estoy empezando a preocuparme, me estoy viendo el mes que viene en la Apple Store del Louvre como en la del Soho de Nueva York hace unos años, entrando a por el iPod Mini y saliendo de la tienda con un iPod Photo, en el caso del iPad porque tengo claro que el modelo con 3G no lo voy a comprar (razón aquí) ¡que si no!