Una llamada incómoda
La verdad es que no llevo ni dos horas en el curro tras las minivacaciones de Navidad y ya he recibido lo que denominaríamos una llamada de esas que ponen los pelos de punta, una de esas llamadas que buscan claramente y sin tapujos enmarronarte.
De momento creo que he podido medio escapar del tema, pero me ha entrado ya el miedo en el cuerpo. Es una sensación muy desagradable porque sabes que la persona al otro lado del teléfono está intentando sacarse un problema de encima y a mí os digo la verdad me motiva solucionar problemas pero una cosa es eso y otra es joderte por intentar ayudar en algo.
Y volverá a la carga, lo que no sabes es si lo hará con más o menos fuerza… y si no lo hace es que otro está cargando con el tema.
Y efectivamente ha vuelto a la carga pero tampoco sin mucha fuerza, creo que he vuelto a escapar y digo creo porque con Mr. Brownie (traducido el emarronador, así en plan genérico) nunca se sabe. A veces, en estas conversaciones telefónicas tan incómodas encima hay una alta tasa de malentendidos por minuto de conversación.
Bueno mañana a tope, que tengo una de curro infinito y hoy he hecho el ganso pero de qué manera rallándome por mil historias, la llamada esta incluida.