No es iPhone es una obsesión
En este post de Vacio Perfecto me dan un argumento la mar de plausible para explicar la aparición de Safari para Windows: el iPhone. Según parece el iPhone se sincroniza con Safari para descargar bookmarks y otra información, de la misma manera se supone que el iPod se sincroniza con iTunes para agregar música y videos. De esta manera los usuarios de Windows que quieran un iPhone no tienen excusa: hay las mismas funcionalidades para el teléfono en un sistema u otro y para los desarrolladores se ofrece toda una experiencia extra facilitando una versión para el sistema operativo más usado: Windows.
Creo que si nos basamos en la idea de que Jobs está obsesionado con el iPhone y cree firmemente que catapultará a Apple Inc. a extremos insospechados, tiene que allanarle el terreno y con un Safari para Windows es evidente que se consigue este hecho, o como mínimo representa un paso adelante, una ventaja añadida a los windowseros que quieran hacerse con un iPhone. Además fijaros bien que Safari para Windows soporta plugins… plugins para el navegador? o plugins para descargar en el iPhone? veremos cuando la aplicación sea un poco más estable y no pete cada dos por tres.
Porque lo que no llego a comprender es si tenían una versión tan verde del navegador como se plantean sacarlo adelante? Y me digo: órdenes de arriba, desde la cúpula de poder se estimó que era necesario este movimiento y se ejecutó sin pensar en las consecuencias negativas que puede reportar, como decía un comentarista de Applesfera, al petar la aplicación se envía el típico mensaje de reportar a Microsoft el fallo, en Redmond estos días deben andar partiéndose de la risa.
Estoy convencido que el iPhone será un acontecimiento y que a partir del dia 29 de este mes se venderá como rosquillas y que seguramente tendrá un efecto halo arrollador y que puede ser que se convierta en un referente como lo fue el iPod en el mercado primerizo de reproductores de mp3, quizás sí y quizás no, recuerdo que hay mucha gente que el iPhone les importa un bledo y van a seguir fieles a sus SonyEricssons, Nokias o Motorolas de turno, quizás señor Jobs, este dispositivo no sea al fin y al cabo algo tan remarcable como lo fue el iPod y debería usted tomárselo con más filosofía cogiendo una perspectiva más general y amplia de hacia donde destinar sus recursos, parafraseando al gran Buenafuente: “desde aquí se lo dice Salva Castro, un maquero inquieto”.
Y es que como maquero me siento un poco estafado, un poco “segundo plato” de lo que dicta el señor Jobs con esta política de superprioridad al iPhone, el teléfono pasa por delante de todo lo demás y cito un par de hechos objetivos: Macworld completamente copada por la presentación del dispositivo, actualizaciones de la gama Mac pobres y espaciadas en el tiempo, retraso de Leopard según motivos de Apple “por destino de recursos al iPhone”, Safari para Windows como One More Thing más aparición y otra vez demo del iPhone en la WWDC, ¿sigo o no hace falta?
No me entendáis mal: esto no quita que cuando salga me faltará tiempo para comprar uno, creo que será un gran teléfono y con el tiempo quizás llegue a considerarse un referente en el mundo de la telefonía móvil, sin embargo, conviene que una vez lanzado ya por fin se siga avanzando y no se descuiden más las otras líneas de la compañía. Espero que en breve pueda haber algún evento especial, con novedades en algún otro terreno, como por ejemplo el tema iPod 6G, actualizaciones en el MacMini, renovación de los iMacs con pantallas LED, portátiles más ligeros (sucesores del desaparecido PowerBook de 12”) y ese tipo de cosas que vienen brillando por su ausencia últimamente.
He dicho.