Mala forma de descartar a alguien en un recruiting
Alguien que viene a un proceso de selección, es alguien que está interesado en el puesto, al que has llamado por que te su CV te parece interesante y quieres conocer en persona. Uno tiene que intentar ser todo lo transparente que pueda ante el candidato en cuanto a las pruebas que le esperan, o al menos la metodología. Si a uno le dicen que hará una entrevista, que no le hagan dos y seguidas exactamente iguales.
Y si al final, por lo que sea, decides que ese candidato no interesa, pues no está de más comunicárselo, conozco una auditoría de las más grandes dónde al cabo de año y medio han vuelto a llamar al candidato para continuar el proceso de selección, ésas tampoco son maneras, a mi acaban de mandarme un correo de una consultora pequeña diciéndome que mi proceso empezará en dos o tres semanas, ¡bravo! para que no me piense que pasan de mi cara.
Ahora bien, lo que le comuniques, ya que el candidato ha dedicado un esfuerzo por conocerte y por entrar en el proceso de tu empresa, hazlo de manera coherente. No le envies un mail en blanco con un attachment “doc1.doc” dónde se encuentra el típico texto de recibo “lo sentimos pero no hay ninguna plaza disponible que se adapte a su perfil” tócate los huevos mariano, otra vez será, pero eso da mala imagen a la empresa y cabrea bastante, más que nada por el tiempo que te ha dedicado esa persona y que tu no has sido capaz de dedicarle, mándale un mail personalizado, algo que demuestre que has valorado su candidatura. O si por el contrario tienes muchos candidatos y debes hacerlo generalista, pues que se note que te lo curras un poco, que no coges la primera plantilla que pillas, la copiapasteas en un doc y lo mandas como attachment de un mail en blanco, por favor, si haces esto con los candidatos no quiero pensar qué harás con los clientes.